Toda persona en alguna ocasión de su vida pasa por un mal momento, pero solo tienes que darte cuenta que no es cuestión de creer en la felicidad sino conocerla, pensar que no hay mal momento para la felicidad y que si no la buscas por tí mismo el mundo no se dedicará a hacerte feliz.
Simplemente cuando pases miedo imaginar superarlo y decir: ¡ He mirado al miedo a los ojos, y lo he superado, y estoy lista para enfrentarme a lo que me mande la vida !. Eso es lo mejor que se puede hacer, y si no lo consigues el único fallo es dejar de intentarlo.
Todas las maravillas del mundo están en nosotros, pero seguimos empeñados en buscarlas fuera, por eso en esta vida nada se logra sin entusiasmo. Lo pasarás mal y lo pasarás bien, pero recuerda que siempre hay un momento para todo y que nunca es demasiado tarde para volver a ser feliz.
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